Me estoy leyendo el libro “la inteligencia social “ de Daniel Goleman de él he sacado las ideas que expongo casi literalmente .Goleman habla del narcisismo como un rasgo de personalidad que lleva a liderar y asumir puestos de gestión pero que suele caracterizarse por la falta de empatía hacia los demás , carencia que convierte esta personalidad en patológica y su gestión en desastre .Mas patológico y más desastre aún cuando se gestiona en educación , trabajo que requiere de empatía 100% . Los narcisistas patológicos no admiten la crítica, su empatía es selectiva con quienes corroboran su punto de vista, solo buscan y aceptan aquella información que les da la razón ignorando la que les refuta. Resulta lógico pensar que la gestión narcisista es posible porque existen los aduladores que la alimentan y soportan. La personalidad pelota depende del narcisista a quien se vincula bien por astucia para medrar y ser otro líder narcisista en el futuro o bien por inseguridad y carencias personales e intelectuales o tal vez porque es lo cómodo y está ahí para ganar un sueldo y punto En un sistema constitucional y democrático como es la organización escolar pública del 2011 en España , con un contrato de trabajo que no depende del gestor narcisista , si se dan gestores educativos narcisistas es porque se lo permite una comunidad de pelotas en estilo de vida y valores . La adulación , la ocultación y distorsión de información para inflar y alimentar el narcisismo del líder se convierte en la única manera de prosperar y estar contento y es el criterio de su actuación en el trabajo que se aleja de la realidad , la profesionalidad y de los buenos resultados de la organización . Aquí no debemos preguntar ¿ es posible que el buen profesional anteponga la adulación y la complicidad con el gestor narcisista al rigor pedagógico , la calidad y sobre todo a la empatía con todos y cada uno de los alumnos ?. La respuesta es que ser un profesional de la educación y ser pelota son rasgos incompatibles y si te toca la mala suerte de caer en un colectivo narcisista patológico lo pasas mal. En las organizaciones narcisistas prospera la distorsión, la paranoia, el trabajo y las relaciones entre los trabajadores se degradan. Las organizaciones atrapadas en el narcisismo patológico alientan la hipocresía y descargan toda su rabia contra quienes cuestionan o disienten Dice Goleman “los narcisistas suelen mostrarse generalmente desagradables aunque pueden ser selectivamente encantadores”, no saben escuchar solo predicar y adoctrinar”. El orgullo y la sensación de éxito que provee el líder narcisista a la comunidad no se fundamenta en los resultados reales, sino en las alabanzas y en una necesidad desesperada de ellas .En el sistema público no hay nada que vender, el objetivo de su publicidad suele ser ensalzar e inflar al líder narcisista , publicidad en la que el centra toda su gestión encaminada única y exclusivamente al show de cara a la galería , proyectos elegidos por y para realce, llevados a cabo sin rigor o a medias , concursos y actuaciones sustentados en la genialidad y habilidad individual de algún niño/ maestro o familia a los que el narcisista utiliza para su propio lustre , actuaciones ,fiestas y merendolas para entretener, fotos , power-points , webs y orlas escolares para el recuerdo de padres y abuelos , agendas con sello propio ¡oh que bonitas! , banderitas , placas , decoraciones ,belenes , carnavales y romerías , viajes de fin de curso ,acampadas , actividades extraescolares de relumbrón todo con el objetivo de recibir el mayor número de alabanzas. Actividades que no mejoran los resultados curriculares de los alumnos, ni tan si quiera han demostrado aumentar la motivación hacia el estudio que irónicamente conviven con una pedagogía y didáctica casi decimonónicas. La condición de funcionario de los sistemas públicos que da igual si lo haces bien o mal en donde una mala gestión no supone consecuencias personales se ha convertido en el hábitat perfecto donde prosperan la simbiosis patológicas de narcisistas y aduladores , no encuentran freno ni cuestionamiento , los órganos colegiados de gobierno quedan atrapados entre los aduladores de un lado y de otro la ira , el rencor y la venganza del narcisista patológico ante los cuestionamientos a los que considera un ataque personal . Todo esto alentado por una calificación de la gestión pública en buena o mala según alabanzas , que es en lo que los lideres narcisistas han centrado su gestión .No son evaluados con rigor científico- pedagógico , con criterio y manejando datos reales, tests y pruebas sobre los progresos de todos y cada uno de los alumnos , son evaluados con opiniones personales de otros narcisistas / aduladores .Y lo peor todos disfrutan de una extraña inmunidad legal , aunque incumplan las leyes y las normativas , no les pasa nada a lo sumo un contencioso dentro de 10 años que en todo caso hará responsable a una abstracción llamada Estado / Comunidad Autónoma. ..